Espíritu Calchaquí
Espíritu
calchaquí
El encuentro con el espíritu calchaquí
se gesta lentamente,
casi imperceptible
Leve y tenaz el sendero, se inclina contra el cielo
elevando a la cumbre la pureza de lo humano.
Todas y cada una de las piedras
tiene su propio sitio, ganado con el correr del
viento.
Pertenecen a la urdimbre silenciosa y silenciada.
Atesoran la yema áspera y el grito ungido
bendecido por la indiferencia y el crimen.
De esta situación quiero ocuparme,
de la intensidad de la piedra y su soledad inamovible
que no traiciona, pero delata.
No puedes detenerla ni callarla
Te sacude la sangre,
se
hunde en los huesos
hasta
recordarte que eres parte.
D.
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