Me dijeron que sí...
Este
manojo de versos
trae la potencia del volcán
y la
transparencia nacarada de la luna..
Los pedí
prestado a los nobles poetas,
y en
complicidad con las abejas
me
dijeron que sí..
que sí,
que los
reparta de boca en boca,
que la
boca es el mas propicio
territorio
donde crecen…
en
contra del crimen y el desamparo
en
franca armonía con la flor,
en
dirección al agua, a la vitalidad de la raíz…
Uno a
uno
los fui
a buscar a sus refugios oceánicos y a sus nidos
para
traerlos aquí, a nuestra mesa
con el
ferviente deseo
de que
crezcan
y se
multipliquen en las paneras del pueblo.
D.
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