28 de julio de 1954 - 5 de marzo de 2014
Comandante, hermano nuestro!
¡Cuánta humanidad vertida de tu sangre noble y revolucionaria!
Llevas la luz del hombre íntegro y amoroso,
Vives en la lengua, en los brazos, en los pies, en los ojos, en los riñones y en los besos de cada uno de los
hombres y mujeres del mundo que han despertado,
que tú despertaste...
Con amor te armaste hasta la dentadura contra los criminales y sus guerras..
con justicia opusiste resistencia a los depredadores indignos
Llenaste de luz y conocimiento a tus hermanos sumergidos en las tinieblas de la miseria,
Y no fue con rezos y oraciones,
fue con ladrillos, con universidades, con hospitales, con zapatos, con escuelas, con conciencia.
¡Comandante eterno!, como te llama tu pueblo bolivariano,
ya no es posible parar el huracán de tu semilla transformadora,
el amor y la dignidad que esparciste entre tus hermanos ya no pueden detenerse ni con las armas y ni con el hambre,
los pueblos del mundo ya recogieron tu bandera victoriosa.
Líder, amigo, hermano, juglar, constructor, poeta , revolucionario,
hombre de luz,
compañero,
hasta siempre!
D.
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